Si tienes o estás pensando en tener una tienda online, puede que tu banco te ponga pegas a la hora de darte una TPV. Queremos contarte que existen alternativas, muy sencillas de implementar y que, a cambio de una pequeña comisión, te pueden solucionar el problema. En este post vamos a hablar de dos de ellas: Stripe y Paypal.
Stripe.
Con más de 135 divisas y métodos de pago aceptados, se ha convertido en una de las favoritas de las empresas. Crear una cuenta es sencillísimo, todo el trámite se hace online, y puedes estar aceptando pagos en tu página web en cuestión de minutos. Su integración es maravillosa. Todos los plugins de las plataformas de comercio digital son gratuitos y de fácil integración. Así pues, ya tengas una página con WordPress, Prestashop, Shopify, o incluso una página desarrollada a medida, podrás incorporar Stripe de una forma sencilla.
Las tarifas en España son: 1,4 % + 0,25 € para tarjetas europeas y 2,9 % + 0,25 € para tarjetas no europeas. Sin gastos mensuales u ocultos. Además, puedes gestionar con su equipo de ventas un descuento por volumen.
Paypal.
Digamos que la empresa pionera en los métodos de pago por Internet, siempre buscando la seguridad en todas las transacciones, es una vía muy segura para tu negocio en Internet. Al igual que Stripe admite configuraciones rápidas en la gran mayoría de CMS conocidos así como en los sitios desarrollados a medida.
Las tarifas en España son: 2,90 % + 0,35 €. Algo más caro si lo comparamos con Stripe.
Comentarte para finalizar, que si usas WordPress, a través del plugin WP Membership, podrás tener suscripciones o pagos mensuales automatizados con cualquiera de estas dos plataformas. Es decir, si vendes un producto o servicio que requiera de pagos recurrentes, esta sería una gran solución.
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